Puede que te hayas cansado del viejo suelo de tu cocina, ¡ha llegado el momento de un cambio!

El linóleo es un material creo creado a partir de: sobre una tela de basta o arpillera, se vierte una mezcla de aceite de linaza con, por ejemplo, polvo de corcho, serrín, piedras molidas, etc.; toda esta mezcla se hornea a elevadas temperaturas y da como resultado este resistente material ideal para utilizar en suelos y recubrimientos.

¿Qué ventajas presenta el linóleo?

• Fácil instalación

Los dos formatos en los que se suele comercializar este material, en rollo o losetas, son especialmente fáciles de instalar, ya que se adhieren con cola especial para pavimentos o tiene un sistema de enganches por presión.

• Bajo mantenimiento

El cuidado de este tipo de materiales es mínimo, porque no necesita ningún tratamiento especial. Es recomendable realizar una pulida anual para mantener el brillo en la superficie.

• Durabilidad

Olvídate de sustituir cada 1 o 2 años, el linóleo puede llegar a durar hasta 30 años.

• Resistencia

Dada su elevada resistencia, es ideal para zonas de tránsito, aunque también pueden tener especificaciones técnicas diferentes como, ser resistentes al fuego, aislamiento térmico o acústico para instalar en paredes.

Aunque el linóleo es una solución perfecta para cualquier estancia de tu hogar u oficina, la instalación en estancias donde se puede concentrar mucha humedad, por ejemplo, un baño, es necesario contar con la asistencia de un profesional, para evitar que el material se dilate y se contraiga con las variaciones de temperatura y humedad y acabe desagradándose rápidamente.

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Fuente: LeroyMerlin, Briconeo, Proyectos Habitissimo